14/9/08

UNO DE CADA 5 ADULTOS DE EL SALVADOR ES ANALFABETO

El Salvador.com

E
l último censo de población dejó en claro cuántos salvadoreños viven en el país y cómo están distribuidos, pero también qué número sabe leer y escribir, requisitos mínimos para que una persona se considere alfabetizada. Los resultados muestran que todavía 682,738 respondieron negativamente a la siguiente pregunta del censo: ¿Sabe leer y escribir?

Hoy, aprovechando el Día Internacional de la Alfabetización, algunos especialistas en educación como Felipe Rivas califican de "alarmante" que casi uno de cada cinco adultos -el 18 por ciento para ser precisos- contestase con un "no" esa pregunta. "La situación es compleja y es más alta de lo que se creía", apuntó Rivas.

De acuerdo con las proyecciones del Ministerio de Educación tomando en cuenta el censo de 1992, el analfabetismo, lejos de disminuir, está casi dos puntos por encima del 16.4 por ciento, porcentaje manejado por las autoridades.

Las diferencias existentes en el sistema educativo se mantienen e incluso se acrecientan cuando se analiza este problema. En la zona rural, con indicadores deficientes en cobertura escolar y permanencia en el aula, el indicador del analfabetismo alcanza el 29%, cerca de la tercera parte de la población. Rivas aclara que los números son una fotografía fiel del censo, pero nadie da fe de que una persona que dice que sabe escribir tenga esa capacidad.

Los avances en la alfabetización de la población son evidentes si se compara El Salvador de la firma de los Acuerdos de Paz con el actual. ¿Han sido suficientes los esfuerzos realizados en estos 15, 16 años? Educación y especialistas como Felipe Rivas difieren.

En una entrevista en junio pasado con motivo de la presentación del censo, el viceministro de Educación, José Luis Guzmán, destacaba el esfuerzo dirigido a la población joven. "El analfabetismo de los jóvenes de 15 a 25 años bajó del 15 al 6%. En la población del 92 había 178,331 personas analfabetas en este grupo y ahora hay 70 mil", destacó el funcionario. En los adultos, ese porcentaje bajó también diez puntos.

Los avances invitaban a Guzmán a ser optimista de cara al futuro. La meta de cero analfabetismo para 2014, año antes del examen de los Objetivos del Milenio -donde la educación es un punto de honor, es plausible. "Incluso con el ritmo que llevamos creo que llegaríamos antes. La ventaja es que el programa de alfabetización matricula cerca de 70 mil (personas), pero este año han sido como 80 mil en los programas, incluso en Red Solidaria", aseguró Guzmán.

Felipe Rivas trabaja de cerca en el ámbito de la alfabetización de adultos y no lo ve tan claro. Las estadísticas, según él, no son tan halagüeñas y, para ello, se hace eco de las dificultades por mantener al estudiante en las aulas. "En 15 años, la escolaridad de los adultos ha pasado de cinco a seis grados, sólo varió un grado".

Hoy, con el lema "La alfabetización es el mejor remedio", Naciones Unidas vuelve a recordar a países como El Salvador la necesidad de renovar esfuerzos en erradicar el analfabetismo. Antes de 2014, como dijo Guzmán, si es posible.