2/4/10

VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN EL SALVADOR

La Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias, Rashida Manjoo, advirtió el sábado que las recomendaciones del informe de su predecesora*, de hace seis años, “siguen siendo pertinentes y aplicables”. La Sra. Manjoo compartió sus impresiones y recomendaciones preliminares en un comunicado público que preparó al final de los tres días de la visita de seguimiento a El Salvador**.

Si bien reconoció que el país “ha recorrido un largo camino en la creación de instituciones y la protección de los derechos humanos desde que terminó la guerra civil en 1992”, la experta independiente expresó su preocupación ante “las dificultades significativas que persisten en el área de la violencia contra las mujeres y las niñas” en El Salvador.

Al examinar la situación actual de la violencia contra la mujer y la respuesta del Estado para hacer frente a este tipo de violencia, la Sra. Manjoo se refirió al informe de 2004 de su predecesora: “La impunidad de los delitos, las disparidades socioeconómicas y la cultura machista favorecen un estado generalizado de violencia en el que la mujer está sometida a una serie continua de actos múltiples de violencia, como el asesinato, la violación, la violencia en el hogar, el acoso sexual y la explotación sexual comercial”.

“Mis conversaciones tanto con actores estatales y no estatales, así como los testimonios que he escuchado, revelan que esta realidad sigue siendo fiel reflejo de la situación en El Salvador de hoy”, afirmó la experta independiente cuyo mandato, otorgado por el Consejo de Derechos Humanos, le permite hacer seguimiento de la violencia contra la mujer, sus causas y sus consecuencias.

“Me preocupa especialmente”, dijo la Sra. Manjoo, “el aumento de casos de violencia y las formas que reviste, en particular el alarmante incremento del número de asesinatos de mujeres y niñas y el ensañamiento con sus cuerpos, que a menudo va acompañado de rapto y agresión sexual”.

La Relatora especial de Naciones Unidas resaltó otras formas de violencia que siguen prevaleciendo: “La violencia doméstica, el abuso sexual de mujeres, niñas y niños en el hogar y la comunidad, la violencia y el acoso sexual en el lugar de trabajo, en particular en el sector de las maquilas y en la esfera doméstica, la violencia ejercida por la policía y la violencia relacionada con la explotación sexual comercial”.

La Sra. Manjoo también hizo hincapié en el hacinamiento y las condiciones insalubres de la cárcel de mujeres que visitó en El Salvador, y expresó asimismo preocupación acerca “de la situación de las mujeres y niñas empleadas domésticas y la de las que trabajan para las maquilas, ya sea en las fábricas o en sus casas, sin contrato – situación que fue descrita por algunos interlocutores y testimonios directos como una forma moderna de ‘esclavitud’”.

La experta independiente también incidió en el tema del aborto, señalando que “el conflicto interpretativo entre las cláusulas constitucionales y el Código Penal ha resultado en la tipificación del aborto como delito, lo que tiene un efecto directo en las elevadas tasas actuales de mortalidad materna y de embarazos de adolescentes, y en consecuencia niega a las mujeres y a las niñas el derecho a ejercer control sobre sus cuerpos y sus vidas”.

Como señala el informe de su predecesora “la tipificación del aborto como delito es discriminatoria principalmente para las mujeres pobres, ya que las mujeres de clase social más alta tienen acceso, según se dice, a otras opciones para resolver el problema de los embarazos indeseados”.

En sus recomendaciones preliminares a las autoridades de El Salvador, la Relatora especial reiteró la necesidad de adoptar medidas en los siguientes cinco ámbitos:

1) La creación de una base de datos y de conocimientos con perspectiva de género, incluida la creación de una comisión de estadística.
2) La garantía de la protección de las mujeres y niñas mediante reformas en la legislación, en las investigaciones y en el sistema judicial, incluida la creación de una unidad especializada en la investigación y enjuiciamiento de femicidios.
3) El fortalecimiento de la infraestructura institucional, incluida la asignación de recursos adecuados para permitir la sostenibilidad y la eficacia.
4) El inicio de programas de capacitación y sensibilización adicionales.
5) La supervisión y cumplimiento de las normas regionales e internaciones de derechos humanos.

En junio de este año, la Sra. Rashida Manjoo presentará un informe exhaustivo, con sus conclusiones y recomendaciones, al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

La Sra. Rashida Manjoo (Sudáfrica) fue nombrada Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias en junio de 2009 por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, por un período inicial de tres años. Como Relatora Especial, es independiente todo Gobierno u organización y sirve en su capacidad individual. La Sra. Manjoo es también Profesora en el Departamento de Derecho Público de la Universidad de Ciudad del Cabo en Sudáfrica.

Informe 2004